
Últimamente he estado reflexionando acerca de la tendencia que tiene el ser humano a compararse con todo aquello que le rodea, algo que tal vez a ti te suene familiar y quizás te haya sucedido en algún momento de tu vida. Sin duda tiene que ser algo inherente a nuestra condición, puesto que resulta absurdo imaginarse a un árbol sintiendo envidia de otro árbol por el hecho de ser más alto que él o tener un tronco más robusto (casi me da risa imaginármelo).









