La ley del mínimo esfuerzo

Puede que alguna vez te hayas percatado de esa vocecita que suena continuamente en tu cabeza y que generalmente no descansa (o más bien dicho, no tiene intención de descansar), dando su opinión acerca de todo lo que te ocurre. Si hasta ahora no te habías parado a observarla te invito a hacerlo en este mismo instante: tómate el tiempo que necesites para observar su incesante diálogo, que deambula sin rumbo fijo del pasado al futuro (y viceversa).

Tras realizar este pequeño ejercicio tal vez te estés preguntando: «Me habré vuelto loc@? ¿Qué es lo que origina este diálogo interno que siento constantemente dentro de mi cabeza?» No te preocupes, lo que experimentas es completamente normal y simplemente acabas de experimentar por primera vez lo que se siente al ser consciente de tu propia mente y (por extensión) de tu propio ego.

Cuando hablo de ego me estoy refiriendo a esa entidad que surge de la identificación con los contenidos de nuestra mente; aquí podríamos incluir también la identificación con nuestro propio cuerpo, nuestras emociones y en definitiva todo lo que nos dota de esa sensación de poseer un yo personal.

Podemos percatarnos de la presencia de nuestro ego especialmente en aquellos momentos en los que nos encontramos experimentando emociones negativas muy intensas (e.g. cuando sentimos miedo, odio, enfado, envidia, etc.). A pesar de la carga emocional que podamos sentir en dichos instantes en los que el ego ha tomado el control y nos encontramos muy reactivos ante lo que nos ocurre, podemos aprovechar para hacer un ejercicio de observación como el que te he planteado al inicio de este post. El hecho de detenernos unos instantes y tratar de estar receptivos ante esas emociones que estamos sintiendo desde una actitud de apertura y aceptación (bien también podrían ser molestias físicas, si se diera el caso) permite que pueda crearse un espacio en nuestro interior al cual podemos referirnos como consciencia o presencia. Quisiera hacer aquí hincapié en el hecho de que es necesario tomar el momento presente como punto de partida indispensable si queremos poder cultivar un cierto grado de consciencia y con ello conseguir estar menos sujetos a la influencia de nuestro ego, puesto que es únicamente en este preciso instante cuando la consciencia puede surgir en nuestro interior, no existe ningún otro momento posible.

«Es en este preciso instante cuando la consciencia puede surgir en nuestro interior, no existe ningún otro momento posible.»

Sabremos que estamos siendo conscientes en la medida en la que seamos capaces de dar la bienvenida a lo que nos está ocurriendo en cada momento, sin caer en la trampa de reaccionar y/o emitir juicios acerca de ello (esto suena sencillo, pero no por ello deja de ser complicado a veces).

Seguramente te suene el término de la ley del mínimo esfuerzo. Ésta nos dice que en aquellos momentos de nuestra vida en los que nos encontramos ante diferentes opciones entre las que escoger, podemos elegir aquella que nos suponga un gasto de energía menor y que de igual forma nos garantice los resultados que deseamos; podemos aplicar este mismo concepto a la hora de intentar observar a nuestro ego. Si en lugar de reaccionar y resistirnos a lo que nos ocurre intentamos dejarnos llevar, enfocando nuestra atención en la respiración y sin intentar resolver nada, veremos que con el tiempo el ego irá perdiendo fuerza y estaremos cada vez más en calma. De este modo, estaremos efectivamente evitando un gasto de energía innecesario, nuestro cuerpo lo agradecerá puesto que estará más relajado y, lo que es más importante, con el tiempo y siendo constantes en esta práctica cada vez que nos ocurra algo que nos perturbe seremos capaces de recuperar nuestro equilibrio más rápidamente.

Cuando hablamos de dejarnos llevar sin oponer resistencia no se trata de tomarnos la vida con pasividad o pasotismo, sino de tratar de hacer un uso más inteligente de nuestra energía mental, física y emocional en favor de aquello que queramos conseguir y aquello que creemos que realmente merece nuestra plena atención. Y es que, la realidad es que nos encontramos experimentando una vida acotada en el tiempo y sujeta a las limitaciones del propio cuerpo, cuya reserva de energía diaria podría ser equiparable al agua contenida en un vaso:

La gestión (buena o mala) que hagamos de nuestra energía determinará en gran medida la calidad de nuestra vida en todas sus distintas áreas, por ello es tan importante aprender a hacer un buen uso de ella y saber destinarla a aquello que verdaderamente nos importa.

Si te resulta complejo de entrada soltar aquello que te está perturbando en un momento dado, quizás puedas apoyarte en ciertas actividades que te faciliten la transición hacia un estado de mayor calma y equilibrio, tales como escuchar música relajante, darte un baño de agua caliente, echarte una siesta, o cualquier otra cosa que tú sepas que te ayudará a relajarte aunque sólo sea un poco.

Lo interesante de tender poco a poco hacia recuperar nuestro equilibrio emocional es que cuando alcanzamos un estado de ánimo más neutral nos suele resultar más fácil sentirnos inspirad@s y nos pueden surgir nuevas ideas relacionadas con acciones a tomar respecto a aquello que nos preocupa. Si te das cuenta, suele ser desde un espacio de silencio y calma mental desde donde es más fácil que la creatividad y la inspiración puedan fluir libremente para ayudarte a resolver aquello que sea necesario.

«Es desde un espacio de silencio y calma mental desde donde es más fácil que la creatividad y la inspiración puedan fluir libremente».

Con todo esto, la gestión inteligente de nuestra energía pasa por hacer del momento presente nuestra mayor prioridad en nuestro día a día. Estar presentes nos facilitará la ardua tarea de aprender a soltar aquello que pueda afectar nuestro equilibrio mental, emocional y físico en cada momento. Hacer el esfuerzo de cultivar esta práctica nos permitirá lograr un hito nada desdeñable; preservar nuestra salud a todos los niveles e inevitablemente ser más felices en el camino.

Un comentario en “La ley del mínimo esfuerzo

  1. Muy buena ésta última entrada, nos ayuda a recapacitar sobre nuestro estado físico, mental y emocional , observandonos a nosotros mismos, muchas gracias y felicitaciones ?? ??

    Obtener Outlook para Android ________________________________

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: