Darlo todo por sentado

Por La Mañana, Sunrise, Mujer, Silueta, La Luz Del Sol

Si en el post anterior hablábamos de abrazar la incertidumbre (si no tuviste ocasión de leerlo puedes hacerlo ahora aquí: Abrazando la incertidumbre), en esta ocasión vamos a ahondar en su polo opuesto: el hecho de darlo todo por sentado.

En la sociedad actual, y de manera bastante generalizada, hemos adquirido la tendencia de querer siempre más: más tiempo, más posesiones, más derechos, más dinero, más reconocimiento,… Y podríamos seguir para no acabar nunca.

El aspirar a mejorar nuestra vida no es para nada algo descabellado; de hecho, forma parte de nuestra naturaleza el querer evolucionar hacia cosas mejores y más alineadas con quienes somos. Querer conquistar nuestras metas y proponernos nuevos objetivos es lo que nos hace avanzar como humanos y ello puede impactar positivamente ya no sólo en nuestra vida, sino también en la vida de los demás. Al fin y al cabo, estamos constantemente recorriendo un camino en el que, si somos capaces de verlo, habrá siempre posibilidades de avanzar sea en la dirección que sea. No por ello, debemos olvidarnos de valorar hasta donde hemos sido capaces de llegar, todo lo que hemos sido capaces de conseguir en este tiempo a pesar de la adversidad y de las dificultades.

Cuando valoramos lo que tenemos en el momento actual (tanto en lo material como en lo personal), de repente somos capaces de hacer un alto en el camino y sentir esa sensación de apreciación por lo que nos rodea, por aquello que en este momento atesoramos. Un ejercicio que parece tan simple puede aportarnos mucho en nuestro día a día y darnos ese impulso que a veces necesitamos en el proceso de mejorar alguna (o varias) areas de nuestra vida.

El paso previo que nos conduce a la mejora de nuestras circunstancias pasa por agradecer las presentes y no darlas por sentado.

¿Por qué es tan importante valorar lo que tenemos en este momento? Porque si todo lo que hemos conseguido hasta ahora no es suficiente para nosotros, qué nos hace pensar que tener más cosas lo sería? Es otra ilusión más de la mente pensar que cuando consigamos «lo siguiente» (el siguiente sueldo, el siguiente ascenso, la siguiente relación, las siguientes vacaciones) todo irá sobre ruedas. De creer en este engaño, nos dedicaremos a vivir siempre a expensas del acontecimiento siguiente, que como sabemos no tarda en sucederse para quedarse atrás en el pasado nuevamente, y entonces la espera vuelve a comenzar.

Watch Icons | Free Download

Otra de las razones por las que es importante valorar lo que tenemos reside en la naturaleza cambiante de las cosas. Aunque no lo parezca a simple vista la impernanencia absoluta no existe, y el tomar consciencia de ello nos puede ayudar a perseguir nuestras aspiraciones de futuro sin dejar de apreciar lo que tenemos en este momento. 

De este modo, la vida se convierte en una continua meditación, en la cual convertimos nuestra situación actual en algo suficiente y valioso, mientras que al mismo tiempo podemos trabajar para seguir avanzando y mejorando en todo aquello que consideremos importante. 

Te invito a dedicar un tiempo determinado diariamente (aunque sea tan sólo durante unos segundos al día) a adoptar una actitud de apreciación respecto todo lo que te rodea y a lo que con el tiempo te has acostumbrado y has considerado como algo normal (por ejemplo tu salud, la pareja con la que convives, el lugar donde vives, las actividades que tienes la oportunidad de realizar y te hacen sentir tan bien,…). Al realizar este simple ejercicio te darás cuenta en seguida de lo siguiente:

  • Cuanto más practicas la energía de la apreciación, más cosas encontrarás para apreciar, y ello a su vez te ayudará a atraer nuevas circunstancias por las que sentirte agradecido (en ello se basa la Ley de la Atracción de la que un poco ya te hablé en este artículo: Introducción a la Ley de la Atracción).
  • La energía de apreciación/gratitud es de alta vibración y tiene mucho que ver con la abundancia, porque al practicarla estamos reconociendo la naturaleza abundante del universo y sus infinitas posibilidades. Si queremos vivir una vida abundante, la gratitud y la apreciación pueden convertirse en ingredientes indispensables que posibiliten un estado receptivo por nuestra parte hacia todas las cosas que deseemos.
  • Como tantas otras cosas, practicar la apreciación es un hábito que debemos cultivar (al igual que hemos conseguido cultivar el hábito de quejarnos…este quizás te suene algo más familiar). Tan sólo tenemos que tener algo de paciencia y perseverancia para instaurar este nuevo hábito saludable, que en el camino nos ayudará a sentirnos más satisfechos con nuestra vida en el momento presente.

Espero que te aventures a apreciar todo aquello que te rodea con los ojos de un niño y expandas así esa energía positiva allá donde vayas 🙂 .

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: