¿Qué te dice la palabra éxito? A mí personalmente es una de las que más me gustan en la actualidad por la connotación tan positiva que contiene y la inspiración que produce nada más escucharla. Ahora bien, si tuviera que escoger una definición única para expresar lo que éxito significa me sería difícil, puesto que creo que su significado dependerá del que cada persona le dé desde su propia perspectiva vital, y ello creo que no hace sino añadirle más interés aún si cabe a este concepto tan codiciado y perseguido por el ser humano.
Veamos las distintas acepciones que propone la RAE al respecto:
1. m. Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.
2. m. Buena aceptación que tiene alguien o algo.
3. m. p. us. Fin o terminación de un negocio o asunto.
Aunque creo que estas definiciones son bastante acertadas, a mí personalmente me gusta definir el éxito como algo más genérico que englobe toda nuestra vida. Desde esta perspectiva, el éxito deja de ser algo sujeto a un resultado concreto o una situación determinada, y más bien se convierte en una actitud: vivir la vida de la forma en la que sentimos que debemos vivirla, manteniendo siempre una coherencia entre lo que sentimos y lo que hacemos; ése sería el verdadero significado del éxito para mí. Y es que, podemos lograr muchas cosas a lo largo de nuestra vida de toda índole, podemos considerar que hemos tenido éxito en todas ellas, pero al final del día tendríamos que revisar si estamos andando el camino que quisiéramos andar en el fondo de nuestro corazón. Si esto que digo te resulta familiar, ten cuidado porque podrías estar teniendo éxito a los ojos de los demás pero quizás no desde tu punto de vista, de modo que nunca es tarde para reflexionar sobre ello.
En últimas, considero que puedo ser una persona de éxito si consigo ser feliz en el camino de vivir, de acuerdo a mis principios y haciendo lo que siento que he venido a hacer en este mundo. Este ejercicio de honestidad y respeto hacia uno mismo trae consigo un regalo muy valioso que no tiene precio: un sentimiento de tranquilidad y de paz que te acompañará allá donde vayas porque sabrás que estás haciendo las cosas bien.
Si quieres vivir una vida de éxito que responda a tus deseos más profundos y se alinee con tu filosofía de vida aquí te traigo algunos consejos que espero te alumbren un poquito el camino:
- Ten claridad.- La vida que deseas vivir es posible, pero primero debes definir cómo quieres que sea esa vida. La claridad es algo indispensable antes de tomar cualquier acción, no importa de qué se trate, y en el caso de tu propia vida te encuentras ante un ejercicio importante que exigirá de mucha honestidad por tu parte. Tómate tu tiempo en este punto, y detecta qué cosas necesitas cambiar y cuáles ya están bien como están.
- Planifica bien tu estrategia.- Sea lo que sea siempre es conveniente tener un plan, una dirección a seguir. No es necesario que tu estrategia sea de lo más compleja pero sí que sepas los pasos a tomar en cada momento para llegar a donde quieras llegar (y digo en cada momento, porque no es necesario predecir todo lo que va a ocurrir, algo con lo que las personas a veces nos agobiamos en exceso).
- Ten confianza en ti mismo.- En ocasiones sabemos de sobras lo que queremos llevar a cabo pero nunca llegamos a tomar acción y acabamos por quedarnos donde estamos. ¿Te resulta familiar? Esa estaticidad puede ser muy perjudicial y no contribuye en absoluto a tu desarrollo, de modo que es imperativo romper con ella cuanto antes. Habiendo trazado un plan limítate a dar el primer paso y deja que las cosas vayan fluyendo poco a poco, sin dejarte distraer por las dudas. Recuerda que cuanto más avances más cerca estarás de tu meta.
- Olvídate de los demás.- Aunque es importante que tengas gente alrededor que te apoye y aconseje en momentos difíciles, no caigas en la trampa de quererlos complacer. Recuerda que antes que nadie tú eres la persona que mejor te conoce y sabe lo que es mejor para ti; si cumples las expectativas de otros quizás puedas hacerles felices a ellos pero jamás serás feliz tú.
- Examina tu felicidad.- De vez en cuando considero que puede ser una buena idea revisar el punto en el que te encuentras actualmente y si estás caminando hacia donde deseas llegar, o si bien te has desviado un poco del camino sin darte cuenta y te has alejado de lo que verdaderamente te hace feliz. Hacer este ejercicio periódicamente puede serte de utilidad para asegurarte de que todo marche como debería y evitar posibles decepciones o frustraciones en el futuro por haber tomado decisiones que no estaban alineadas con tu propósito.
¿Y tú? ¿Puedes afirmar que has conquistado el éxito en tu vida? ¡Cuéntamelo en los comentarios! 🙂
meditadamente.com 
Hola Mar,
Coincido completamente con tu definición de éxito. Y aunque, por mucho tiempo, viví tratando de hacer felices a otros, ahora mismo vivo mi vida según mis reglas. Para algunos parecerá que mejor me hubiera quedado como estaba, o que intentar este cambio ha sido de locos, pero eso es porque ellos tienen sus propios filtros o mapas mentales y mi visión actual no entra en sus esquemas.
Lo que yo suelo pensar, para no agobiarme y seguir mi camino, poniéndoles un alto a las dudas, que siempre vuelven a asaltarnos, es que yo no obligo a nadie a vivir su vida de una determinada manera. Así que creo que tengo todo el derecho y la libertad de buscar mi propio camino, sin presiones y sin imposiciones, externas al menos.
Puede que me equivoque, me caiga y tenga que deshacer el camino, en algún momento, pero me queda la tranquilidad, y me siento en paz conmigo misma, pensando en que llegado el momento, al menos habré experimentado, vivido y exprimido mi vida al máximo. Dicen que “quién no busca, no hallará” y me niego a no encontrar, diseñar y vivir mi forma de vida única.
Gracias por tu artículo, porque invita a la reflexión y el recogimiento, pero sobre todo, a la acción. ¡Me siento inspirada para seguir adelante!
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Me alegra que hayas decidido ser honesta contigo misma Conchi, que hayas decidido andar el camino hacia tu éxito, el que verdaderamente cobra sentido para y sólo para ti. Es normal que nadie lo entienda, nadie está ni estará nunca en tus zapatos. De hecho, siempre pienso que una de las cosas más difíciles en esta vida es ser uno mismo, la mayoría no llegan a serlo nunca, porque hay demasiados filtros sociales, demasiadas opiniones de gente que con su buena voluntad (o no) trata de aconsejarnos.
¡Vaya! Hablando de todo esto me has dado una nueva idea para escribir un post jeje.
Dicho esto deseo que todos nosotros, con mayor o menor esfuerzo en el camino de vivir, lleguemos al punto de irnos a dormir satisfechos con la vida que llevamos, que nadie tenga que sentir que le ‘queda algo pendiente’ por hacer. Quizás sea una esperanza ambiciosa, pero para bien o para mal siempre he sido muy soñadora.
Gracias por tu comentario🙂.
Un abrazo,
Mar
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Hola Mar, sin duda el tema elegido para tu reflexión tiene muchas caras, depende de quién mire, tendrá una respuesta u otra, y podrás tener éxito para una persona y sin embargo, a la vez, no tener nada para otra.
A mi la reflexión que más me gusta es mi relación personal con el éxito, con aquello que yo considero éxito, un concepto que ha ido variando a lo largo de mi vida, a los 18 años no pensaba igual que ahora.
Lo que si me ha dado siempre resultado es actuar según mis criterios y condiciones, aunque no siempre se puede aplicar, ni siempre estamos en las mejores de las circunstancias, desde luego estar en paz conmigo misma me acerca bastante a ese éxito tan deseado, aunque de verdad no siempre he tenido ansias del mismo, la verdad es que cuando logro llegar donde me he planteado y pudiendo haber seguido mis propias reglas, ya he tenido suficiente.
Me parece muy interesante esa reflexión que te lleva a imaginarte en el punto en concreto donde te encuentras, aunque siempre he considerado que el éxito en conjunto tiene más poder, más magia, más ganancia.
Gracias por la reflexión,
Un saludo
Raquel
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Suscribo lo que dices Raquel de estar en paz con cualquier cosa que hagamos, creo que es realmente la clave, luego por supuesto las cosas podrán salir como nos habíamos propuesto o no, pero habiéndolo hecho según nuestro criterio y nuestras reglas puede ser suficiente como bien comentas.
Desde un punto de vista temporal soy de las que no sólo disfrutan al haber conseguido algo, sino que trato también de disfrutar del camino y en general de cada momento. Esto no siempre fue así, pero con los años (vaya, hablo como si fuera una abuela jeje) he ido adoptando esta postura para no caer en esa ansia que mencionas, sino más bien dejar que las cosas vayan fluyendo poco a poco, porque entiendo que todo lleva su tiempo.
Gracias por tu comentario🙂.
Un abrazo,
Mar
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Estoy de acuerdo con tu planteamiento y la realidad es que para describir el éxito tendríamos que examinarnos nosotros mismos y ver cómo nos sentimos. Sin embargo, también admito que, en parte quizá por comodidad o porque las comparaciones (aunque son odiosas) son inevitables, en general todos tendemos a compararnos con el vecino de al lado; lo que ha conseguido él o ella y lo que he conseguido yo; lógicamente esta comparación la hacemos de acuerdo con los cánones de lo que sociedad entiende por éxito. Si de acuerdo con esos cánones, tú estás por debajo del vecino, ya vienen las frustraciones, depresiones, y … demás -ones.
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Hola Adela,
eso que comentas de las comparaciones es muy interesante porque es una trampa en la que todos hemos caído en más de una ocasión. Es fácil caer en las comparaciones (y como se suele decir, éstas siempre son odiosas), pero debemos poco a poco tratar de eliminar ese hábito porque no nos aporta nada, más bien nos distrae de nuestros objetivos y nos hace sentir mal o que no valemos lo suficiente como personas.
Es más, no tiene sentido compararse con nadie puesto que siempre ‘vamos a perder’ en algún ámbito pensando desde dicho prisma, siempre encontraremos la forma de desvalorizarnos porque en eso consiste la trampa mental de la comparación. La única comparación posible debería ser con nosotros mismos hace un tiempo atrás, persiguiendo así la mejora constante y la consecución de nuestros objetivos, fomentando nuestro desarrollo y premiándonos por nuestros logros.
¡Ay, me acabas de dar una idea para un post! Jeje
Gracias por tu comentario🙂.
Un abrazo,
Mar
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Me gusta tu definición del éxito. Como dice aega28 estamos rodeados por definiciones del éxito «impuestos» por los cánones de la sociedad, definiéndolo como la consecución de poder, fama y dinero. Pero el éxito real está en conseguir trabajar en nuestra propia felicididad, perseguir nuestros sueños y vivir según nuestras propias reglas.
Para ello, como tú bien dices es importante tener claro lo que quieres, planificar cómo llegar hasta allí y tener confianza en ti y en tus decisiones y no sucumbir a comparaciones odiosas o la tentación de querer complacer a otros y su definición del éxito y la felicidad.
Genial post!
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Hola Dorit,
a veces resulta difícil precisamente darse cuenta de lo que tú justamente comentas, que nos dejamos a menudo llevar por lo que la sociedad impone y no nos paramos a observar si realmente eso es lo que queremos hacer. Merece la pena reflexionar sobre ésto y poner los medios para vivir una vida feliz y alineada con nuestro interior.
En el próximo post seguiré hablando de este tema en mayor profundidad.
Gracias por tu comentario :).
Un abrazo,
Mar
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